Tras una reunión de dos días celebrada en el castillo de Meseberg, cerca de Berlín, los tres representantes del Gobierno de coalición han anunciado un plan de diez puntos junto con aproximadamente cincuenta medidas destinadas a impulsar el crecimiento y la competitividad de las empresas en Alemania, al mismo tiempo que se promueven incentivos fiscales para las inversiones en tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Durante la conferencia de prensa final, el canciller Olaf Scholz expresó: "Estamos en marcha". Reconoció que Alemania se enfrenta a un escenario en el que el crecimiento económico "no es tan robusto como quisiéramos que fuera".
"Por eso queremos contribuir a un mayor crecimiento con estas medidas y animamos a las empresas a que inviertan ahora para que esto sea posible", destacó. También mencionó que estas medidas implicarán aproximadamente 7.000 millones de euros destinados al estímulo del crecimiento económico y una reducción de 2.300 millones de euros en las cargas burocráticas.
El plan económico de diez puntos
El conjunto de iniciativas presentado se estructura en torno a diez puntos fundamentales: la Ley de Oportunidades de Crecimiento, la Ley de Financiamiento a Futuro, la creación del Fondo para la Transición Climática, la agilización de los procedimientos de planificación y aprobación, la simplificación de los trámites burocráticos, la garantía de un suministro energético seguro y asequible, el impulso de la digitalización, la atracción de trabajadores altamente capacitados para Alemania, la promoción del futuro y el desarrollo de una agenda comercial y la oferta de productos esenciales.
“La Ley de Oportunidades de Crecimiento representa un elemento importante para explotar plenamente el potencial de recuperación que tiene nuestra economía”, afirmó el ministro de Finanzas, Christian Lindner. Asimismo, añadió que “Tenemos que dar impulso para que se aprovechen las fuerzas que existen en la economía”.
Además, un componente central de estas medidas es la implementación de un incentivo de inversión destinado a impulsar la transformación de la economía alemana. Concretamente, el Gobierno federal proporcionará un subsidio equivalente al 15% de los gastos que las empresas realicen en iniciativas de eficiencia energética, como una forma directa de apoyo financiero.
Por otro lado, se llevará a cabo una modernización de la legislación fiscal para simplificarla y adecuarla a las demandas actuales, lo que incluirá la creación de una normativa que obligue a las empresas nacionales a utilizar facturación electrónica entre sí.
Es importante destacar que este conjunto de leyes, presentado por el Gobierno de coalición este miércoles, aún debe ser sometido a votación en las dos cámaras del Parlamento alemán, el Bundestag y el Bundesrat.